Cromagnon II en Retiro?
El Código de la Edificación de la Ciudad de Buenos Aires nos habla de
los medios de salida o de egreso y no de los medios de entrada. Esto es
obviamente porque la entrada de personas en un lugar público se realiza
en forma ordenada pero la salida tiende a ser tumultuosa. Y mucho más
cuando la salida debe ser apresurada por causas de peligro de muerte
como un incendio u otra catástrofe.
Así es que el Código cuando se refiere
a los medios de salida en lugares de espectáculos públicos en el
artículo 4.7.6.0 nos dice que El ancho total de puertas de salida
exigida no será menor que 0,01 m. por cada espectador hasta 500; para un
número de espectadores comprendido entre 500 y 2.500, el ancho se
calculará con la siguiente fórmula: x=(5.500 - A/5.000) x A Donde A =
número total de espectadores y x = medida del ancho de salida exigida,
expresada en centímetros.
Una formación de trenes puede tener
como mínimo 4 vagones y como máximo 6 vagones, y la capacidad completa
de cada vagón (con personas paradas es de 125 personas, sin personas
paradas es de 42 personas). Esto daría como resultado que los pasajeros
de dos formaciones de trenes pudieran llegar a 1500 personas (además
siempre hay gente en los andenes esperando la partida de otros trenes.
Así en la Estación Retiro (del
Ferrocarril Mitre) una de las estaciones terminales de ferrocarriles más
importantes de la Ciudad de Buenos Aires, no sólo por el volumen de
pasajeros sino por el imponente edificio que la alberga en el Barrio de
Retiro, harían falta doce metros de ancho de salida desde el sector de
los andenes hacia el hall de la Estación. Esto equivaldría a unos 24
molinetes de 50 centímetros de ancho que es más o menos lo que hay. PERO
LOS MOLINETES ESTÁN TRABADOS IMPIDIENDO LA SALIDA. Y solamente hay TRES
habilitados en forma permanente.
En caso de tener que salir en forma
apresurada por alguna explosión u otro peligro, quedarían algunos
cientos de pasajeros atrapados por no ser lo suficientemente ágiles para
trepar por sobre el molinete o pisoteados por los que empujarían desde
atrás tratando de salvarse. Se cumplen dos años de la tragedia de
Cromagnon. Parece que tanto análisis posterior a los hechos ha sido en
vano, ya que no se ha tomado conciencia de que es mejor prevenir que
curar. Aunque en casos de muertes de personas no se pueda curar nada. |