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3 de julio de 2006
Como cuidar a los niños en las plazas
Las plazas y parques públicos son lugares adecuados para que
los niños aprovechen el sol, el aire libre y la posibilidad compartir con otros
niños todos los juegos.
Defensa Civil perteneciente a la Subsecretaría de Emergencias del Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires, les acerca a los hogares algunos consejos básicos a la
hora de llevar a los niños a las plazas.
Instalarse en espacios exclusivos para niños, separados de aquellos que están
destinados a deportes bruscos o al paseo de animales.
Si la plaza tiene fuentes de agua se deberá tener en cuenta que casi siempre
están conectados a la energía eléctrica ya sea para la iluminación o para la
circulación del agua. NO deben ser usadas como lugares de juegos ni para nadar.
Además el agua de las fuentes suele no ser potable, otro motivo más para
mantenerse bien alejados de ella.
Antes que los niños suban a los juegos, es conveniente revisar su estado. Muchas
veces no reciben el mantenimiento adecuado y puede haber clavos, o estar
oxidadas las partes metálicas, o quedar al descubierto bordes filosos.
Inclusive, es recomendable controlar las condiciones de las cadenas de las
cuales cuelgan las hamacas.
Para los niños pequeños, las hamacas deben tener correas o algún sistema de
seguridad para evitar que se caigan. Este sistema también debe ser revisado
antes de sentar al niño en la misma.
Es importante enseñar a los niños que no deben jugar entre las hamacas,
calesitas u otros juegos ya que pueden resultar golpeados. En el caso de los
niños pequeños, se los debe vigilar muy de cerca.
En la escalera de los toboganes es recomendable controlar que los niños más
grandes no apuren o atropellen a los mas chicos.
Los areneros pueden contener vidrios rotos, jeringas usadas o contaminadas,
excrementos de animales; por eso es importante que los niños no estén descalzos
mientras juegan en la arena.
Es aconsejable que los niños no toquen, ni den de comer de su mano a animales
que se encuentren en la plaza como perros, gatos y pájaros ya que pueden
transmitir enfermedades.
Con mucha frecuencia, en las plazas hay vendedores ambulantes que ofrecen comida
y bebidas “caseras” sin el correcto control sanitario, estos productos pueden
ser dañinos para las personas.
Hay que enseñar a los niños que en parques y plazas existen plantas que pueden
provocar intoxicación o envenenamiento si son tocadas o ingeridas.
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