26 de junio de 2006
Recorriendo 138 andenes
Se denunció una violación y robo a una estudiante
de 21 años en la Estación de Subte Callao de la Línea B ocurrida
días atrás, en una de las escaleras en horas de la tarde. Cuando se
cerraban las puertas sintió que la tiraban de la campera hacia atrás
y pensó que era alguien que se estaba cayendo, entonces se cae de
espaldas al piso, mientras las puertas se cerraron y el subte
arrancó, no quedando nadie en el andén. La madre de la víctima
posteriormente va a la Estación Callao y comprueba que en los
extremos del andén hay espejos para que los conductores vean lo que
pasa en el andén, antes de cerrar las puertas, pero evidentemente,
en esta oportunidad el conductor no miró, o si miró no vió.
En este punto del relato podía haber quedado una persona enganchada
con medio cuerpo adentro y medio cuerpo afuera del vagón,
produciéndose el arrastre, amputación del cuerpo y muerte de la
misma. Así que ya mismo hay que verificar todos los espejos y su
visibilidad real más allá de la teórica para evitar contusiones y/o
muertes de pasajeros que tengan la mala suerte de quedar atrapados
por las puertas al arrancar la formación. El andén de esta estación
en particular es rectilíneo, no existiendo nada, presumiblemente,
que entorpezca la visión.
Luego la víctima fue arrastrada -según su
relato- por dos hombres hasta una escalera en donde se produjo la
culminación del hecho. Hay 69 estaciones de subte. Contando ambas
direcciones son 138 andenes. Habría que buscar la forma de ubicar a
138 miembros de la Guardia Urbana o contratar 138 Recorredores de
Andenes, Pasillos y Escaleras, que cumplieran efectivamente la
función de recorrer andenes, pasillos y escaleras. |