Nos ha sorprendido hoy en Buenos Aires el lanzamiento de la
campaña televisiva del Banco Hipotecario de larga duración y clima festivo.
Allí se ensalza la idea de "ser dueño". Desde una vivienda, pasando
por una infinidad de objetos, hasta un ñandú.
En una de las escenas en que se da a entender que "ya
basta! de alquilar una vivienda porque ahora tendrá la posibilidad de tener una
casa propia, el protagonista desgarra el empapelado de la pared con sus dientes
y destroza un ventilador de techo colgándose de él. Es clara la alusión a que
está terminando con su alquiler pero mal, ya que sale de la situación de mala
manera agrediendo a su locador destruyendo sus bienes. No se da cuenta de que si
no hubiera oferta de viviendas en alquiler en la ciudad y no teniendo casa
propia habría estado viviendo en la calle.
El mensaje de esta publicidad bajo una apariencia humorística
es agresiva. Se hace mucho incapié en el mensaje de ser dueño y realmente no
haría falta remarcar lo que de por sí es tan bueno y tan esperado como tener
la vivienda propia.
Esta publicidad finaliza con una música de un tema cantado en
inglés, del cual no se entiende el siginificado de la letra. Da la impresión
que fuera la "letra chica" del contrato de préstamo. No se sabe
porqué es en inglés la letra de la canción si el préstamo hipotecario se
está publicitando en Buenos Aires.
En el sitio de este banco que se posiciona como "banco
creador de dueños" aparecen en una presentación de flash, una cantidad de
personas en la típica pose de apoyarse en algún objeto denotando pertenencia.
En una época de violencias sería satisfactorio que el
mensaje de una mejora en las condiciones de vida fuera al menos apacible,
optimista y constructivo.