1 de febrero de 2006
Hotel de los inmigrantes
Luego de fallidos intentos de acceder al hotel de
los inmigrantes ya que los datos de horario no son coincidentes en
distintas fuentes, pudimos llegar por fin al lugar donde habrían
llegado nuestros bisabuelos.
y decimos habrían porque allí en la avenida
antartida argentina, justo al lado, hacia el norte de la estacion
fluvial de buquebus, nos enteramos de que los inmigrantes entraban
por cuatro posibles puertos en Rosario, en el hotel, en la ensenada
y en la plata. Y que los únicos registros existentes son los del
hotel.
Ciertamente emocionados al recorrer las mismas
calles interiores que habrían recorrido nuestros ancestros y
poniendonos en la piel de quienes recien llegados no conocian (salvo
siendo espaÑoles) ni el idioma ni las constumbres, habiendo dejado
detras su tierra natal y sin duda buena parte del resto de sus
familias y de su tierra natal, nos fuimos acercando al gran edificio
luego de trasponer el umbral custodiado por la prefectura naval.
en un gran salon lleno de fotografias de viajes y de
arribos, de objetos de uso diario, de documentacion antigua, se halla
la computadora cargada con el precioso botin de la memoria. al ser
interrogada habilmente por una señora con una gran paciencia para
bucear entre los apellidos mas raros y dispares debido a
las dificultades idiomáticas entre los inmigrantes y los encargados
de tomar los datos en esas otras epocas) que pueden haber duplicado
una consonante o haber cambiado el "au" frances por una
letra "o" o el "ou" por su sonido español
"u".
en un extremo del gran salón una sala con muchas
fotos y un equipo audiovisual que cuenta de la mano de un experto en
el tema los distintos lugares donde se fue estableciendo la masa de
hasta cinco mil personas que llegaban por dia a la ciudad de Buenos
Aires. En una de las vigas se puede leer los consejos que comparando
las costumbres de otras tierras se daban con respecto a como
conducirse en esta ciudad.
A la vuelta a casa con copias de listas conteniendo
los apellidos y nombres, nombre del buque donde viajaron, si vienieron
formando un grupo familiar o solos, su edad al arribo, su religion y
hasta su puerto de partida, comienza la charla con los mas grandes
de la familia tratando de penetrar en lo hondo de su memoria en
busca de algun detalle más de los abuelos de nuestros abuelos.
Asi comienza a reconstruirse nuestro pasado lejano,
a recuperar la memoria de nuestros origenes y pensar de una manera
distinta la ciudad que nos toca vivir, la elegida por otros que no
conocimos, para ellos, para nosotros , para nuestra posteridad y para todos los
hombres del mundo que quisieron habitar en suelo argentino.