23 de enero de 2006
baldosistas 1 : cespedistas 0
Mientras la ciudad pasa el verano distraida con el
juicio político a Ibarra, los Baldosistas van ganandole terreno
progresivamente a los espacios con tierra y césped. En las
plazoletas de la av. 9 de julio ya queda bastante poco luego del
arrasador paso de topadoras, picos y palas. Hasta hace poco era todo
cesped sobre tierra y una vereda perimetral de baldosa de 20x20
color borravino con bancos aquí y allá. Como por suerte no han
pasado del otro lado de la Av de Mayo ni de la Av Belgrano invitamos
a los vecinos a que recorran lo que todavia queda para poder
contarles a los nietos como era ese Paseo. Curiosamonserrat había
comentado este tema haciendo hincapié en la disminución de la
superficie de terreno absorbente, a lo cual se suma el comentario de
vecinos que dicen que contribuye al calentamiento global.
Lo que ahora se puede adivinar ya que las obras no
están terminadas es que habrá un paseo peatonal central con cesped
a ambos lados. Quienes van a transitar por ese paseo central es algo
que se desconoce, ya que los peatones que recorren esas zonas por
razones de trabajo van a toda velocidad y recorrer las plazoletas
por el medio longitudinalmente no los lleva a ningún lado. Por otra
parte la gente que llevaba a los chicos a ver un poco de verde,
claro está saltando las rejas que no servían más que para haberle
dado alguna vez trabajo a un grupo de herreros, ya que en toda la
Avenida 9 de julio no hay juegos infantiles, ni calesitas, ni
areneros, ni nada para los chicos. Para los grandes había un poco
de verde y ahora hay menos.
Se suponía que se habían expropiado todos los
edificios que había en esas manzanas para agilizar la circulación
vehicular y que las zonas residuales servirían de pulmón verde
entre los escapes de la masa automovilística y su perímetro, lo
cual fue cierto hasta hace unos cuatro meses en que comenzó la
depredación verde.
Parecería que en estas columnas volvemos una y otra
vez sobre el tema, pero no estamos en contra del mejoramiento de la
Ciudad, y justamente porque no estamos en contra del mejoramiento es
que no deja de molestarnos a todos los vecinos es que la
opcion de la Ciudad sea siempre cesped o baldosas sin
soluciones o propuestas intermedias, en contra de toda corriente ecologista.
Sí necesitamos, que las escuelas tengan todo lo
necesario y calculemos si los 8.000.000 de pesos que según reza el
cartel de obra cuestan las obras de mejoramiento de las plazoletas,
aplicados al plan de escuelas que lanzó Telerman el otro día no
redundarían en un mayor beneficio para nuestra posteridad.
es conveniente señalar aquí que el poder ejecutivo
porteño ejecuta el presupuesto previamente votado por la
legislatura de la ciudad y que no puede decidir per se de
adjudicar mas fondos que los que tiene asignados para cada
intervencion u obra publica.